Por Nikola Tesla en The
New York Times
republicado por revista Mecánica Popular (1909)
republicado por revista Mecánica Popular (1909)
Original traducido por Horacio González
“Las
aplicaciones de los principios revolucionarios del sistema inalámbrico apenas
han comenzado. Lo que estamos a punto de lograr en el futuro es capaz de sobrepasar
la comprensión del ser humano actual”.
Esta
profecía inicial fue realizada por el Sr. Nikola Tesla. Hablando de las
utilidades de la transmisión inalámbrica en el futuro próximo, afirma: “La
atención del mundo ha sido capturada por el telégrafo inalámbrico, pero aún es
un tecnología bastante primitiva. Hasta ahora solo ondas eléctricas han sido
utilizadas, las cuales han sido rápidamente han copado el espacio aéreo. Es
posible, no obstante, transmitir corrientes eléctricas de enorme poder por
miles de miles sin disminuir su energía. Ésta no es una teoría, pero una verdad
establecida por muchos experimentos prácticos. Pronto será posible transmitir
mensajes inalámbricos por todo el mundo tan simplemente que cualquier individuo
podrá llevar y operar su propio aparato de comunicación. La poderosa
transmisión inalámbrica cruzará océanos, por ejemplo, abriendo obviamente un
nueva era en el desarrollo mecánico”.
“Pronto será posible, por
ejemplo, para un ejecutivo en Nueva York dictar instrucciones y tenerlas
aparentemente tipeadas por alguien más en Londres. Él, una vez más, será capaz
de llamar desde su escritorio y conversar con cualquier usuario telefónico del
mundo. Solo será necesario llevar un instrumento casi sin costo y no más grande
que un reloj, que permitirá escuchar a cualquier persona y donde sea, tierra o
mar, por distancias de miles de millas. Uno podrá escuchar o transmitir
discursos o canciones de los lugares más apartados de la Tierra. De la misma
manera lo serán las fotografías, dibujos o artículos impresos que también podrán
ser transferidos. Así será una simple acción, mantener los rincones del mundo
en contacto uno con otro. La canción de un gran intérprete, el discurso de un
líder político, el sermón de un gran párroco, la lectura de un hombre de
ciencia, serán distribuidos a la audiencia a través de todo el mundo”.
“Aún
más importante que esto, sin embargo, será la transmisión de energía sin
necesidad de cables por grandes distancias. He experimentado con un modelo de
bote operado por energía eléctrica sin cables y los resultados son asombrosos.
Es posible, considero, controlar los movimientos del bote desde una estación
central sin conexiones eléctricas de ningún tipo. Lo que se ha hecho con este
pequeño botecito en un estanque de agua podrá ser realizado eventualmente
mediante largas líneas a cualquier distancia desde tierra. En otras palabras,
un barco podría ser conducido por el océano Atlántico a altas velocidades dirigido
por una energía inalámbrica desde una estación en la costa. Creemos
confiadamente que en los próximos años muchas de estas maravillas serán meras acciones
comunes y obvias”.